martes, 10 de agosto de 2010

EL COBRE: la nueva realidad de Lambayeque

Las noticias que nos informan sobre la existencia de 8 mil millones de libras de cobre en los yacimientos de Cañariaco cambian totalmente el escenario para Lambayeque y en general para el norte peruano.

Actualmente se desarrolla la etapa de exploración que confirmará estos estimados pero de hecho, podemos decir que el trabajo desarrollado por Candente Cooper, la empresa minera, se reflejará muy pronto en un nuevo futuro para la región.

Si cotejamos el precio que la libra de cobre alcanza en el mercado mundial y que oscila entre $1.03 y $1.41 – mas de un dolar- podremos apreciar lo que significa tener en el territorio norandino de nuestro Cañaris una expectativa económica de casi 10 mil millones de dólares.

Seguramente los defensores del medio ambiente criticarán la mirada simplista que se puede dar a este hecho patente; y además alguno por allí nos contestará que esos 10 mil millones de dólares no serán para los pobres campesinos de la sierra lambayecana sino para las multinacionales que extraerán el material.


 Pero no podemos dejar a un lado que, conforme reza el dicho: donde agua pasa humedad queda. Y en este caso, la humedad para Lambayeque serán los impuestos a la renta y las regalías que irán quedando año tras año y que deben ser correctamente utilizados por los gobiernos regionales.

Por ello, la lucha que se debe imponer en procura de la descentralizacion fiscal es una lucha que las autoridades regionales y locales deben sostener.

Solamente quienes tienen una correcta visión del desarrollo logran proyectarse allá donde va la perfecta gestión pública: el estadista tiene que ubicarse adelante de la comunidad y ver cuáles son las rutas convenientes y los obstáculos que se pueden encontrar asi como definir las oportunidades que el destino brinda a una colectividad. El lider regional es un conductor, un guía y ese planteamiento tiene que asumirse como el mecanismo de selección. Para conducirnos tenemos que escoger al mejor.

La administración pública en el Perú sufre de esos problemas. Solamente se enreda en resolver los asuntos del día a día pero muy pocos sostienen la mirada alta y avizoran el porvenir. Los lambayecanos- en las décadas recientes- si hemos logrado imponer para nuestros próximos años un tema vital como es el Proyecto Olmos por que la formación de colectivos productivos que se darán gracias a la irrigación de hasta 100 mil hectáreas de tierras - en dos etapas- asegurará ingresos directos e indirectos. Y si bien la inversión privada externa asumirá una gran parte del riesgo y la gestión de la producción, deberán hacerlo dando trabajo a nuestros hijos y familiares y además de ello, la riqueza desatará todo un circuito de actividades colindantes como el comercio, el turismo, los servicios y la construcción. Es decir, un paraíso de bonanza para Lambayeque.

A nadie en su mediano juicio se le puede ocurrir asumir costos prohibitivos y poco competitivos para labores agroexportadoras trayendo y alojando a trabajadores de otros lugares lejanos. Por tanto las oportunidades laborales están aseguradas para nuestros jóvenes y sus futuras familias.

Por eso, luego de Olmos y sumada a la actividad del turismo, la presencia de yacimientos cupríferos en nuestra sierra es una de las mayores noticias que impactan al mundo. Y que tienen que marcar también el derrotero de la gestión regional en los próximos veinte años.

Sin embargo no podemos consentir que la extracción tenga como consecuencia que se afecten los recursos naturales. Aunque hasta el momento la actividad programada por los inversionistas se muestra respetuosa de la comunidad y del medio ambiente, este lineamiento debe ser señalado con toda firmeza.

Siempre la minería se resume en perforar nuestro suelo, extraer sus porciones y enviarlas al mundo entero. Y se tiene que pagar por ello. Pero se tiene que reponer también cualquier efecto causado. La minería responsable debe facilitar cobertura social para todos los pobladores y garantizar que ni el agua ni el aire que respiramos se contamine. Para eso se utilizarán todos los avances tecnológicos. Y para eso estará siempre la custodia representada por los gobernantes regionales y locales de la mano con la sociedad civil.

El planteamiento humanista conduce a ello. Cuando nosotros hacemos una propuesta HOLISTICA lo que estamos diciendo es que no podemos separar el sujeto de su medio. El holismo es la consideración integral de una realidad y en este caso al aplicarlo en Lambayeuqe tenemos que al ciudadano lo debemos asumir así: con su realidad y sus necesidades. Tenemos que trabajar la integridad.

El caso del cobre es peculiar. Como metal no se degrada y puede ser reutilizado. Y la buena estrella de Lambayeque está en que cada dia la demanda de cobre se acrecienta conforme sigue el avance de la tecnología. Mucho se utiliza el cobre en la electrónica por ejemplo y la demanda que el mundo tiene supera anualmente a la oferta de forma tal que nadie pronostica que el precio caiga. Además los consorcios mineros multinacionales saben racionalizar bien sus labores en el planeta y serán los primeros a los que convendrá hacer una extracción programada y escalonada como para evitar que los precios se derrumben.

De todos modos, la riqueza lambayecana nos pone en una posición privilegiada para proyectarnos a la consolidación de una región en el norte, que es otro de los postulados del Partido Humanista. Ya no somos el pariente pobre de la familia a quien nadie quiere juntarse. No olvidemos que una de las dificultades para conformar región fue que los gobernantes de Piura, petrolera y de Cajamarca, minera, argumentaban que no podrían compartir sus ingresos de canon con un Lambayeque que nada podía ofertar en ese momento.

Hoy por azar de la realidad, Lambayeque será el más codiciado compañero y tendremos que negociar en las mejores condiciones un concepto de Una GRAN REGION: un país pequeño en el norte peruano.

Esa era la filosofía de Yehude Simon que la historia permite avizorar con optimismo. La extensión territorial que comprenden los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, Cajamarca, Amazonas y la Libertad, es mucho mayor que varios países de Europa o de otros continentes. Y los lazos de unidad que tenemos por identidad, costumbres y economías familiares hacen que conformar una región sea viable. Por todas estas razones afirmamos que SI se puede armar el gran proyecto que tenemos esperando y lo es por que ahora el futuro se presenta verdaderamente diferente. Es una gran tarea regional.


MARCO CARDOSO MONTOYA

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